Según Nuria Gómez Constanzo, veterinaria experta de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, es de vital importancia la preparación previa al viaje. "Cuando nos disponemos a viajar con nuestras mascotas, es crucial estar informados sobre la documentación necesaria, los sistemas de sujeción adecuados y las normativas vigentes. Estos aspectos son fundamentales tanto para la seguridad del animal como para la de los ocupantes del vehículo", explica.
Identificación y chip
La primera y principal recomendación es asegurarse de tener a mano siempre la documentación del animal, cartilla sanitaria actualizada y sellada por un veterinario autorizado. Para viajes por la Unión Europea, se deberá contar con el Pasaporte para Animales Domésticos. Además, contar con un microchip facilita la identificación en caso de pérdida.
Sujeción y separador
En segundo lugar, la Dirección General de Tráfico (DGT) declara en la normativa de tráfico que el animal nunca debe ir suelto en el vehículo. “El animal, por cuestión de costumbre, puede querer ir hacia donde está su dueño y, si éste va conduciendo, puede ser un grave problema”, advierte Gómez.
Además, agrega que “hay que tener en cuenta que, cuando a un animal se le saca de su zona habitual, puede mostrarse alterado; el animal se puede manifestar nervioso y si no se lleva bien atado, en un ataque de pánico, puede salir saltando por una ventana o salir corriendo y ser atropellado”.
Además de los sistemas de sujeción, el uso de una rejilla divisoria entre la cabina y el maletero puede proporcionar movilidad al animal sin comprometer la seguridad del conductor. Sin embargo, Gómez enfatiza que estos separadores deben usarse únicamente durante pausas en el viaje, y en condiciones seguras, para evitar lesiones en caso de colisión. La combinación de un trasportín con una rejilla divisoria se considera ideal para garantizar el confort y la seguridad del animal durante el trayecto.
Cumplimiento de normativas y precauciones adicionales
Es fundamental cumplir con las normativas legales para evitar multas que pueden llegar hasta los 100 euros por llevar al animal suelto en el vehículo. Antes del viaje, es aconsejable consultar con un veterinario para obtener recomendaciones sobre cómo prevenir mareos y mantener la calma del animal durante el trayecto.
También se recomienda no dejar a la mascota dentro del vehículo durante períodos prolongados, ni en condiciones de calor extremo, y mantenerlos bajo control al abrir puertas o el maletero para evitar incidentes.