
La sostenibilidad no se trata solamente de una cuestión de compromiso empresarial, sino que a su vez es una pieza fundamental con impactos directos en los resultados financieros, como lo revela el último estudio titulado "ODS, Año 8. Rentabilidad económica y Agenda 2030", y según apunta el Pacto Mundial de la ONU España.
Este análisis destaca la estrecha relación entre sostenibilidad y rentabilidad, evidenciando la correlación a través de 15 indicadores específicos que demuestran su impacto en las cuentas empresariales. Además, el estudio valida el crecimiento progresivo de la sostenibilidad entre estas compañías, marcando un cambio significativo: el porcentaje de empresas que informan sobre su contribución a los ODS ha escalado del 32% en 2016 al 85% en 2021.
La investigación se encuentra respaldada por el informe sobre la Contribución de las empresas del IBEX 35 a la Agenda 2030, que confirma que todas las empresas del IBEX 35 reconocen que el trabajo en ODS repercute directamente en sus ventajas competitivas. Este impulso hacia la sostenibilidad también se refleja en la mentalidad empresarial global, donde el 98% de los CEOs a nivel internacional reconoce la esencialidad de la sostenibilidad en sus roles dentro de las empresas, consolidando su importancia en la estrategia corporativa contemporánea.
A continuación, se exponen las cinco acciones sostenibles que publica el Pacto Mundial de la ONU España y que pueden generar un impacto positivo en los indicadores económicos de una empresa, contribuyendo al logro de los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Fomentar la financiación disponible
La integración de la sostenibilidad en las finanzas empresariales se está convirtiendo en un punto crucial para mejorar la posición económica de las compañías. Los bonos verdes y sociales, y otros instrumentos financieros basados en criterios ASG están experimentando un crecimiento notorio en su adopción.
En España, el incremento de productos financieros bajo criterios ASG ha registrado un notable aumento del 20% en los últimos tres años. Estudios revelan que la financiación basada en estos criterios presenta menores riesgos y una mayor capacidad de resistencia, lo que podría ser un beneficio económico significativo para las empresas.
La Unión Europea y organismos como el ICO ofrecen diversos programas de financiación para pymes enfocados en impulsar la sostenibilidad. Además, el sector bancario está desarrollando productos financieros específicamente orientados a las pymes con enfoque sostenible.
Sin embargo, aún persisten desafíos importantes. La falta de conocimiento sobre los productos financieros sostenibles y la necesidad de asegurar su contribución real a los ODS son algunos de los retos pendientes. Para abordar estos desafíos y garantizar la transparencia y eficacia de la financiación sostenible, la regulación y la taxonomía europea desempeñan un papel fundamental.
Optimizar el entorno laboral y fomentar la diversidad de equipo
Mejorar las condiciones laborales y fomentar la diversidad en la plantilla representa una estrategia directa para mejorar la cuenta de resultados empresariales. Invertir en el bienestar de los empleados no sólo eleva la productividad y la retención de talento, sino que también se traduce en beneficios financieros tangibles.
La implementación de mejoras en las condiciones laborales, abarcando aspectos como la conciliación familiar, la flexibilidad en horarios y un ambiente laboral favorable que potencie el compromiso de los empleados, incide positivamente en el rendimiento de la empresa. Asimismo, la promoción de la diversidad e inclusión, como la igualdad de género y diversidad étnica en los equipos ejecutivos, ha demostrado impulsar rentabilidades por encima del promedio.
A pesar de enfrentar desafíos, como la resistencia al cambio en empresas con estructuras rígidas o la presión de situaciones económicas adversas, el compromiso con condiciones laborales óptimas puede estimular la motivación, la colaboración y la productividad de manera significativa.
Integrar políticas responsables en la cadena de suministros
La gestión responsable de la cadena de suministro es clave para garantizar la sostenibilidad de los productos y servicios de una empresa. Este enfoque permite reducir costos, prever riesgos y elevar la calidad de los productos y servicios ofrecidos. A pesar de su prioridad, persisten desafíos como la falta de recursos y la escasez de información sobre proveedores extranjeros.
Para implementar prácticas responsables en la cadena de suministro, es fundamental evaluar y colaborar con proveedores comprometidos con la sostenibilidad. Considerar aspectos como la huella de carbono de los productos, la gestión adecuada de recursos naturales y el respeto a los derechos humanos se vuelve esencial en este proceso de selección y colaboración.
Acceder a nuevos modelos de negocios sostenibles
Los modelos de negocio sostenibles emergentes representan una ventana de oportunidad para empresas que buscan abordar problemas globales a la par que generan beneficios económicos. Servicios o productos sostenibles, como alimentos ecológicos o viajes sostenibles están sufriendo un crecimiento exponencial y pueden convertirse en fuentes adicionales de ingresos para las empresas.
La adopción de estos modelos no sólo implica ventajas económicas, sino también oportunidades de crecimiento en diversos sectores. En España, se estima que el mercado de productos ecológicos se duplique para el 2030, mientras que el turismo sostenible gana popularidad. Aun así, surgen desafíos como la identificación precisa de productos sostenibles y la incertidumbre en la evolución futura de estos modelos, además de consideraciones sobre el aumento en la demanda de energía y la competencia por el uso de tierras.
Implementar prácticas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos no sólo tiene un impacto ambiental positivo, sino que también puede mejorar la eficiencia operativa y reducir costos para la empresa. La adopción de la economía circular implica encontrar formas innovadoras de minimizar la generación de residuos y maximizar su valor.
Al reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos y al fomentar la reutilización de materiales, las empresas pueden reducir sus costos asociados con la gestión de residuos y, a su vez, generar potenciales ingresos. Esta eficiencia en la gestión de residuos puede tener un impacto directo en la mejora de la cuenta de resultados al reducir gastos operativos y generar nuevas oportunidades de ingresos.