Pasar al contenido principal
Según un informe de la consultora EY

Casi el 90% de los consumidores españoles está interesado en sistemas de autogeneración de energía

Está es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por EY a partir de una encuesta a 34.000 consumidores de un total de 17 países, entre ellos, España. El documento analiza los cambios que se han producido en los hábitos de consumo de los usuarios de energía de todo el mundo y que, tal y como expone, han venido motivados por asuntos como el incremento de los precios, la tecnología o la regulación, entre otros.

Solo el 44% de los españoles prefiere los canales digitales para las interacciones con su compañía de energía.
Solo el 44% de los españoles prefiere los canales digitales para las interacciones con su compañía de energía.

El informe ‘Navigating the Energy Transition Consumer Survey’ de EY subraya que el 89% de los consumidores españoles está interesado en los sistemas de autogeneración de energía y el 33%, en sistemas de calefacción automatizada y de movilidad eléctrica. En este sentido, el estudio alude al incremento de precios de la energía, la tecnología, la regulación y el cambio en las preferencias como los principales aceleradores de la transición energética.

Realizado a partir de una encuesta a 34.000 consumidores de 17 países de todo el mundo, incluido España, el informe recoge, entre sus principales conclusiones, los cambios en los hábitos de consumo de los usuarios de energía. En concreto, menciona la aparición de la figura del “omnisumidor”, un consumidor que se mueve en un mundo digitalizado, con alta conciencia social y medioambiental y que se muestra más atento a su consumo de energía.

En nuestro país, sin embargo, este perfil cuenta con algunos matices, por ejemplo, en la apuesta por la digitalización. Si a nivel global el 60% de los consumidores prefiere los canales digitales para la mayoría de interacciones con su compañía de energía, ese porcentaje se reduce al 44% en el caso de los españoles, aunque entre los segmentos de población más joven (entre 18 y 24 años) ese dato crece hasta el 52%. 

Para Agustín Rico, socio responsable del sector de Energía de EY, “los consumidores españoles prefieren todavía el contacto personal para la mayoría de trámites con su compañía, como presentación de quejas, la gestión de averías o la resolución, en general, de un problema”.

En esta misma línea, añade que “por ello, parece claro que un cambio total hacia lo digital no ayudará a satisfacer las necesidades de todos los usuarios, sin embargo, la digitalización puede ayudar a las empresas a entender mejor a sus clientes, conociendo cuáles son las interacciones de estos con su compañía y a través de qué canales. Esto se antoja fundamental para construir un modelo omnicanal lo suficientemente flexible para dar a los consumidores lo que necesitan y cuando lo necesitan”.

El auge del teletrabajo a raíz de la pandemia ha generado un nuevo tipo de consumidor que está en expansión, según el informe, y que cuenta con necesidades que aún no han sido atendidas. Por ejemplo, el 68% de los españoles consultados que trabaja desde casa comprueba su consumo energético al menos una vez al mes, ocho puntos más que el resto de los encuestados, y el 70% está interesado en soluciones de eficiencia energética, nueve puntos más que la media.

El documento también muestra que los españoles tienen un gran interés en adoptar nuevos productos y servicios energéticos cuando los beneficios están alineados en torno a tres áreas fundamentales: ahorro de dinero (68%), comodidad (33%) y nuevas capacidades de energía (52%). Sin embargo, el 52% no entiende conceptos como ‘sostenibilidad’, ‘carbón neutro’ o ‘cero neto emisiones’.

Por último, los consumidores también esperan que los proveedores de energía demuestren un compromiso integral con la sostenibilidad, que incluye tanto el desarrollo de productos y servicios más sostenibles como iniciativas corporativas que ayuden a proteger el medio ambiente. En este sentido, el 27% afirma que su proveedor de energía debería demostrar su apuesta por la sostenibilidad, por ejemplo, con una flota ecológica.