Sin embargo, a pesar de la visión de los líderes empresariales respecto a la tecnología relacionada con la sostenibilidad, la publicación también apunta que las acciones aún no están a la altura de las expectativas, especialmente cuando se trata de IA.
El estudio ‘State of Sustainability Readiness Report 2024’, realizado de forma independiente por Morning Consult y patrocinado, analizado y publicado por IBM, recoge las respuestas de más de 2.790 líderes empresariales y responsables de toma de decisiones de más de 15 sectores y 9 países.
Prácticamente todos los encuestados valoraron positivamente el papel que la inteligencia artificial tiene en la sostenibilidad: nueve de cada 10 ejecutivos coinciden en que esta tecnología contribuirá a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Sin embargo, el informe revela que el 56% de las organizaciones aún no utiliza activamente la IA para este fin. Esta discrepancia puede deberse a limitaciones presupuestarias, ya que los encuestados señalaron la planificación financiera como el principal reto para invertir en sostenibilidad. Según el informe, el 48% de las inversiones en TI para la sostenibilidad son "puntuales" y no se financian a través de un presupuesto operativo ordinario.
Para aprovechar de forma responsable el potencial de la IA, las empresas también deben tener en cuenta el uso de energía que exige, algo que los líderes se esfuerzan por mitigar. Esta nueva tendencia de adopción de la IA está llevando a las compañías a emplear prácticas más sostenibles, como la optimización de las ubicaciones donde se procesan los datos, la inversión en procesadores energéticamente eficientes y el aprovechamiento de las colaboraciones de código abierto. Estas estrategias no sólo pueden reducir la huella medioambiental de la IA, sino también mejorar la eficiencia operativa y la rentabilidad.
"Las empresas ven un enorme potencial en la IA para impulsar tanto sus esfuerzos de sostenibilidad como su rentabilidad, y es emocionante ver cómo estos incentivos se alinean", afirmó Christina Shim, Chief Sustainability Officer en IBM. "Los líderes deben mantenerse atentos para minimizar los impactos ambientales mientras adoptan la IA, pero los datos muestran grandes oportunidades de progreso en sostenibilidad y costes", añadió.
Medir la sostenibilidad
Los líderes empresariales encuestados señalan principalmente la eficiencia de los recursos, citando el consumo de energías renovables, el consumo total de energía y el reciclaje como sus tres principales KPI para los resultados en materia de sostenibilidad.
El informe también destaca que medir estos indicadores es uno de los tres mayores desafíos para los encuestados. La mitad de los líderes empresariales considera que sus datos no están lo suficientemente desarrollados para evaluar la sostenibilidad con precisión, lo que complica el proceso de reporte.
"Tanto si las organizaciones están considerando comenzar su viaje hacia la sostenibilidad como si ya tienen experiencia en la materia, recopilar y clasificar con precisión sus datos es fundamental para desarrollar prácticas más sostenibles", afirmó Kendra DeKeyrel, VP, ESG & Asset Management Products Leader en IBM.
Más de la mitad de los encuestados coinciden en que la elaboración de informes y el cumplimiento de la normativa suponen un reto para su organización. Sin embargo, sólo un 29% considera que mejorar la precisión de los informes es uno de los tres principales beneficios de implementar nuevas tecnologías.
Diferencias de percepción
El estudio también reveló una desconexión significativa entre los altos ejecutivos y su equipo en lo que se refiere a percepciones y expectativas de sostenibilidad. Los altos ejecutivos son más optimistas que sus vicepresidentes y directores a la hora de reforzar la resiliencia frente al cambio climático.
De hecho, el 67% de los altos ejecutivos encuestados considera que sus esfuerzos de resiliencia frente al cambio climático son proactivos, en comparación con sólo el 56% de los responsables de menor nivel. Esta disparidad abarca temas como los riesgos financieros, los riesgos de las infraestructuras físicas y los riesgos de la cadena de suministro.