Pasar al contenido principal
Según un estudio de Fundación Lealtad

La gobernanza de las ONG españolas destaca por su transparencia, cualificación y compromiso, pero se enfrenta al reto del relevo generacional

En un contexto en el que la transparencia, la sostenibilidad y la solidez institucional son elementos clave para generar confianza en el tercer sector, resulta esencial que las ONG cuenten con estructuras de gobernanza eficaces. Consciente de esta necesidad, Fundación Lealtad ha publicado el estudio ‘Gobernanza de fundaciones y asociaciones: Composición, funcionamiento, retos y buenas prácticas’, que analiza en profundidad el perfil y funcionamiento de patronatos y juntas directivas en las ONG españolas.

En la elaboración del estudio, se han examinado 284 ONG acreditadas a partir de documentación verificable.
En la elaboración del estudio, se han examinado 284 ONG acreditadas a partir de documentación verificable.

El informe muestra un modelo de gobernanza consolidado, con órganos plurales y altamente cualificados. La transparencia destaca como una de las principales fortalezas, cumpliendo con los requisitos del sello ‘Dona con Confianza’. Al mismo tiempo, pone en relieve desafíos estructurales y plantea líneas de actuación orientadas a reforzar el papel de los órganos de gobierno y su capacidad para responder a las exigencias actuales. 

"Con esta publicación, reforzamos nuestro compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el tercer sector. Frente a la desconfianza, aportamos evidencias objetivas y propuestas concretas que contribuyen a mejorar la gestión de las ONG. Nuestro análisis técnico permite identificar retos y acompañar a las organizaciones hacia una gobernanza más sólida y con mayor valor añadido. Queremos impulsar un cambio positivo en las ONG desde el conocimiento.", comentó Ana Benavides, directora general de Fundación Lealtad.

El estudio parte del análisis de datos reales obtenidos en los procesos de acreditación que Fundación Lealtad realiza anualmente con más de 550 organizaciones. En concreto, se han examinado 284 ONG acreditadas a partir de documentación verificable, como cuentas anuales auditadas, actas de reuniones, planes de actuación, políticas internas o información publicada en sus páginas web.

Liderazgo

Entre las principales fortalezas, el estudio destaca la transparencia: el 100% de las ONG acreditadas publica en su web la composición de su órgano de gobierno, cumpliendo así con uno de los requisitos del sello ‘Dona con Confianza’. Además, se observa una alta pluralidad (media de 10 miembros por órgano) y una elevada cualificación, con un 77% de los miembros con estudios universitarios o superiores, porcentaje que alcanza el 94% en las ONG de mayor tamaño.

El informe también subraya la necesidad de disponer de tiempo para asumir responsabilidad, que es a la vez importante y desinteresada: en asociaciones, el 60% de los miembros son jubilados, pensionistas o amas de casa; y en fundaciones, el 50%.  La equidad de género es otro punto destacado, con un 49% de mujeres entre los miembros y un 43% de ONG presididas por mujeres. Asimismo, se evidencia una combinación positiva de experiencia y renovación: la antigüedad media es de nueve años, pero un 34% de los miembros se ha incorporado en los últimos cinco.

Otros aspectos relevantes incluyen un fuerte compromiso, con la celebración de una media de seis reuniones anuales (25% por videoconferencia) y la existencia de comisiones delegadas (24% de las ONG). Destaca también que sólo el 3% de los miembros recibe alguna remuneración, generalmente por asumir alguna función ejecutiva dentro de la ONG. En cuanto a las relaciones familiares entre miembros, presentes en una cuarta parte de las ONG, el estudio destaca cómo la solidaridad y el compromiso se mantienen entre generaciones, especialmente en entidades más pequeñas. 

Desafíos y recomendaciones

Entre los principales desafíos, destaca la dificultad para encontrar relevo. Aunque las organizaciones renuevan sus órganos de gobierno, presentan dificultades para incorporar nuevos miembros. También resalta la incorporación tardía (28% de los miembros se suma con más de 60 años) y la elevada edad media (de 61 años). Sólo el 10% de los miembros tiene menos de 45 años, lo que evidencia la urgencia de atraer talento joven al liderazgo del tercer sector. Además, el documento subraya la necesidad de reflexionar sobre los perfiles que más pueden aportar a las ONG por sus conocimientos en comunicación, tecnología, IA, captación de fondos o la propia actividad.

A partir de estos hallazgos, el estudio sugiere distintas acciones orientadas a mejorar la composición, el funcionamiento y la diversidad de los órganos de decisión. Entre las prioridades se encuentra el impulso del relevo generacional, aunque sí se denota una voluntad de incorporar a personas más jóvenes, ya que el 65% de las ONG cuenta con algún miembro por debajo de los 50 años. También el avance hacia una mayor equidad en el liderazgo, especialmente teniendo en cuenta que las organizaciones presididas por mujeres gestionan, de media, presupuestos considerablemente más bajos que aquellas lideradas por hombres. 

Finalmente, propone reforzar la imparcialidad en la toma de decisiones, a través de políticas eficaces para prevenir y gestionar posibles conflictos de interés, y promover la presencia de personas independientes en los órganos cuando sea necesario. De hecho, plantea la elaboración de Códigos de Buen Gobierno como referencia ética y operativa para quienes asumen funciones de responsabilidad en este ámbito.