La Directiva europea sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad corporativa, adoptada este viernes por el Consejo Europeo, introduce obligaciones para las grandes empresas en relación con los impactos adversos de sus actividades sobre los derechos humanos y la protección del medioambiente. Además, establece las responsabilidades vinculadas a estas obligaciones.
En concreto, las normas se refieren no sólo a las operaciones de las empresas, sino también a las actividades de sus filiales y a las de sus socios comerciales a lo largo de la cadena de suministro de las organizaciones.
Según Pierre-Yves Dermagne, viceprimer ministro y ministro de Economía y Empleo de Bélgica, "las grandes empresas deben asumir sus responsabilidades en la transición hacia una economía más verde y justa socialmente”. En la misma línea, remarcó que “la directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa nos dará la posibilidad de sancionar a aquellos actores que violen sus obligaciones. Es un paso concreto y significativo hacia un mejor lugar para vivir para todos".
Alcance, actividades y responsabilidad civil
La directiva afectará a empresas de más de 1.000 empleados con un volumen de negocios de más de 450 millones de euros y sus actividades van desde la producción de bienes o la prestación de servicios hasta la distribución, el transporte o el almacenamiento de productos. Las empresas afectadas por la legislación aprobada este viernes tendrán que adoptar e implementar un sistema basado en riesgos para monitorear, prevenir o remediar los derechos humanos o los daños ambientales identificados por la directiva.
Además, la normativa exige que las empresas garanticen el respeto de los derechos humanos y las obligaciones medioambientales a lo largo de su cadena de suministro. De identificarse una violación de estas obligaciones, las empresas deberán tomar las medidas adecuadas para prevenir, mitigar, poner fin o minimizar los impactos adversos que surjan para sus propias operaciones, las de sus filiales y las de sus socios de negocios en su cadena. de suministro.
En este sentido, la Directiva contempla que las empresas puedan ser consideradas responsables de los daños causados y que deban proporcionar una indemnización completa.
Además, las organizaciones afectadas por la normativa también tendrán que adoptar y poner en práctica un plan de transición climática en consonancia con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Aplicación
La Directiva europea sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial se aplicará en función del tamaño de las sujetas a esta normativa.
En primer lugar, en aquellas con más de 5.000 empleados y 1.500 millones de euros de facturación, se aplicará en tres años; en las de más de 3.000 trabajadores y 900 millones de euros de facturación, en cuatro; y en las que cuentan con una plantilla de más de 1.000 empleados y un volumen de negocio de 450 millones de euros, en cinco.