
López se muestra convencido de que los riesgos de una compañía deben estar integrados en la actividad diaria y en la estartegia de gestión de la misma. En el sector bancario, identifica dos grandes riesgos: los de tipo operacional y los reputacionales. "Estos riesgos es muy importante tenerlos monitorizados dentro de la actividad diaria, deben estar plenamente integrados en el día a día", asegura.