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Un movimiento global de compañías que quieren generar un impacto social positivo con su actividad

B Corp: Más de 2.000 empresas con ganas de cambiar el mundo

Desde su creación hace 10 años en EEUU, el movimiento B Corp crece y se expande por todo el mundo. Es una comunidad de la que ya forman parte 2.000 empresas (llamadas ‘b corporations’ o simplemente ‘b corp’) en 50 países y 130 sectores con un único fin: generar un impacto positivo y aprovechar la fuerza de sus negocios para dar solución a los principales desafíos que hoy plantean la sociedad y el medio ambiente.

Pablo Sánchez, director general de B Corp Spain.
Pablo Sánchez, director general de B Corp Spain.

“¿De dónde sale la ‘B’?” preguntamos a Pablo Sánchez, cabeza visible en España de este movimiento global de empresas. “‘B’ de ‘buenas’; de buenas empresas, de buenas prácticas o de ‘beneficio social’. Es una ‘b’ que proviene de la palabra inglesa ‘benefit’, por oposición a ‘profit’”, nos explica.   

“Es un movimiento, una comunidad de empresas que están convencidas de que la actividad empresarial tiene que estar al servicio de las personas y del medio ambiente, que no puede estar separada la actividad económica de las buenas prácticas, sino que tiene que ser un enfoque integral”, define Sonia Felipe, directora de Comunicación de Triodos Bank una de las primeras compañías españolas en incorporarse a este movimiento.

En España el movimiento desembarcó en 2015 y ya son 50 las empresas que se han unido a él, como indica el director de B Corp Spain, quien explica a Soziable.es que, para sumarse a esta comunidad y obtener el sello de certificación es necesario superar una evaluación a través de una herramienta ‘online’ gratuita.

Sonia Felipe, dircom de Triodos Bank: "Las 'b corp' están convencidas de que la actividad empresarial tiene que estar al servicio de las personas y del medio ambiente"

La evaluación se basa en tres requerimientos. El primero marca unos estándares elevados de políticas de ámbito social, ambiental, comunitario y de impacto de negocio. El segundo exige a las compañías altos niveles de transparencia y el tercero consiste en incluir en los estatutos de la empresa el desempeño de su acción de impacto social y ampliar esta responsabilidad no solo a los accionistas sino todos los grupos de interés.

“Son empresas que asumen un mayor nivel de transparencia porque los resultados de esa evaluación se hacen públicos. Uno puede entrar en la web de B Corp y ver la puntuación que ha recibido en cada una de las áreas evaluadas (en trabajadores, gobernanza, medio ambiente, clientes y comunidad)”, subraya Sánchez.

El director de B Corp Spain destaca además que el tercer requerimiento implica la responsabilidad de los administradores de estas empresas de no atender única y exclusivamente los intereses de los accionistas sino también de otros ‘stakeholders’ (proveedores, clientes, comunidad...) para mantener la supervivencia a corto y largo plazo. “Este es un elemento bastante importante, porque implica integrar en la gobernanza un compromiso con la sociedad”, asegura Sánchez.

Certificación muy exigente

La evaluación a la que B Corp somete a las empresas que voluntariamente se prestan a ello es muy exigente. Prueba de ello es que 60.000 entidades de todo el mundo se han registrado para realizar la evaluación y solo 2.400 han conseguido la certificación. “Esto quiere decir que un cuatro por ciento de las entidades que hacen la evaluación son finalmente consideradas B Corp. Cierto es que los 60.000 registros hay otros tipos de entidades, así que se podría ajustar este un porcentaje a entre el 5 y 10 por ciento en el caso de las empresas”, puntualiza Sánchez.

La puntuación media de las empresas que han hecho la evaluación en España está en 55. Y para conseguir el sello B Corp hay que obtener un mínimo de 80 puntos sumando la valoración de aspectos como el impacto social, medioambiental, la política de trabajadores, clientes, provedores; el trabajo con la comunidad, etc. Cuando una empresa consigue la certificación no puede dormirse en los laureles, ya que tiene que renovarla cada dos años y los criterios cambian para ir haciéndose más exigentes.  

Laia Mas, directora de Asuntos Públicos de Danone: "No solo hay que convencer a las empresas, también hay que sensibilizar a los gobiernos"

Del alto nivel de exigencia da cuenta Laia Mas, directora de Asuntos Públicos de Danone Iberia, que recuerda bien el momento en que la filial Danone Spain se enfrentó a los requerimientos B Corp y obtuvo la certificación con 83 puntos: “Hicimos la evaluación en 2016, que es muy exhaustiva y rigurosa, y logramos la certificación gracias a lo que estábamos haciendo desde hace muchos años. Fue difícil recoger toda la información que se nos pedía en una compañía tan grande, pero no tuvimos que hacer ningún plan adicional, simplemente medimos el estado de la empresa en ese momento”. A jucio de Mas, “el resultado fue positivo y a partir de ahora se nos abre ya un camino de mejora porque queremos hacerlo mejor y el cuestionario va cambiando y el listón va subiendo. Tenemos que empezar planes nuevos y avanzar en muchos campos”.

Con bastante más holgura superó Triodos Bank la evaluación para obtener el sello B Corp, sobre la que directora de Comunicación de esta compañía cree que, en este caso, “la dificultad estuvo más en adaptarse a esta herramienta”, ya que, desde el principio, la coincidencia en la filosofía de esta entidad financiera con los criterios B Corp fue total. “Triodos Bank, más allá de ser una entidad financiera, también representa un movimiento de personas y organizaciones que creen en otro tipo de economía y que piensan que  la banca y la actividad financiera está al servicio de las personas”.

No obstante, Felipe cree que lo interesante de este proceso no estriba tanto en conseguir la certificación y colocar el logo como en la posibilidad que brinda de entrar en ciertos debates y conversaciones. “Por ejemplo -concreta la portavoz de Triodos- nosotros explicamos que no tenemos una estructura de cooperativa (que puntúa más) porque queremos demostrar que con una estructura societaria convencional es posible hacer banca de otra manera”.

Un movimiento global  

Para Pablo Sánchez, la principal ventaja que distingue a B Corp de otros modelos de certificación de la gestión ética es que se trata de un movimiento global: “B Corp está presente en todo el mundo y eso genera un valor de marca. Es algo que está presente en los cinco continentes”.

Además, Sánchez destaca que se trata de una comunidad donde todos sus miembros interactúan: “En España organizamos al año ocho ‘B tardes’ y un ‘B Good Day’. En estos eventos reunimos a empresas y hacemos que entre ellas se conozcan y pasen cosas. Hay una plataforma digital que las conecta, con foros de discusión y con intercambio de productos y servicios. Se les da la posibilidad de generar un sentido de pertenencia a una comunidad de miles de empresas”.

Pablo Sánchez, director de B Corp España: “B Corp está presente en todo el mundo y eso genera un valor de marca”

Para Sonia Felipe, la importancia de B Corp estriba en que “no es solo un sello que se va concediendo uno a uno, sino que la intención es crear una comunidad de empresas por el cambio”.  La dircom de Triodos Bank anima a todas las empresas a que se acercaran al movimiento B Corp, no solamente con objeto de lograr esa certificación sino porque se puede apreder mucho de todo el proceso. “Aquellas empresas que están en modelos de transición y quieren incorporar ciertas prácticas de forma más integral, tienen una herramienta muy válida que les va a propocionar claves y pistas sobre cómo mejorar”, subraya.  

Por su parte, Laia Mas afirma: “Para nosotros es primordial que seamos el mayor número de empresas posible. En EEUU la gente tiene un nivel de conocimiento de este movimiento que está orientando sus decisiones de compra de estos productos. A esto deberíamos llegar, a que la gente pueda comprar productos de compañías con buenas prácticas empresariales y que no solo se fije en el precio”.

La directora de Asuntos Públicos de Danone Iberia va más allá: Creo que no solo hay que convencer a las empresas, también hay que sensibilizar a los gobiernos, a las administraciones... Si queremos un cambio sistémico de verdad, hemos de modificar toda la manera de operar: no solo hacer contratos a precio, no solo hacer contratos por beneficios sobre descuento sino empezar a introducir criterios de ética empresarial como la sostenibilidad del planeta y la prioridad de las personas”.