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Juan Antonio Pedreño. Presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes)

"En la economía social, lo importante son las personas"

La Confederación Empresarial Española de la Economía Social aglutina a más de 45.000 empresas que comparten unos principios corporativos basados en la solidaridad. Su presidente, Juan Antonio Pedreño, lleva años defendiendo que este modelo empresarial es una pieza clave para cualquier país que desee tener un tejido empresarial responsable y sostenible.

uan Antonio Pedreño. Presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes)
uan Antonio Pedreño. Presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes)

Cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo, empresas de inserción, cofradías de pescadores y organizaciones de integración de personas en riesgo de exclusión conforman el paisaje de la economía social. Unas empresas que en España presentan un volumen de empleo directo e indirecto que ronda los dos millones y medio de puestos de trabajo y una facturación cercana a los 150.000 millones de euros, alrededor del 10 por ciento del PIB. Para Cepes, el objetivo principal sigue siendo que esta importancia económica real se refleje en un mayor reconocimiento del sector.

"En la economía social, grandes grupos empresariales conviven con empresas pequeñas o muy pequeñas"

¿Cuál es el marco en el que se define la economía social?

Cuando hablamos de economía social estamos refiriéndonos a un concepto socio-empresarial, a un modelo de empresa que se caracteriza por unos objetivos orientados a la búsqueda del bien común.  Para este tipo de empresas es fundamental la reinversión de los beneficios en el mantenimiento del objetivo social, el mantenimiento del empleo, la redistribución de la riqueza... Trabajamos por la solidaridad en definitiva, con unos principios en los que el bienestar de las personas prima sobre el capital o sobre cualquier otro objetivo.

¿Se puede decir que son empresas responsables y sostenibles por naturaleza?

En la economía social, la responsabilidad corporativa  forma parte del ADN de la empresa, va dentro de los valores corporativos. Los principios de honestidad, equidad, solidaridad, igualdad, ética empresarial…, ya están en la propia naturaleza de la economía social. Es verdad que todo esto hay que demostrarlo cada día, pero nosotros ya tenemos mucho camino recorrido, todos los días cubrimos unos objetivos irrenunciables, que se basan en mejorar la vida de todas las personas que forman parte de la economía social.

 

 

¿Hay un perfil tipo de empresas de la economía social?

Lo cierto es que no, porque la tipología de empresas es muy variada. Hay grandes grupos empresariales como Consum, Eroski, Leche Asturiana, Corem, que conviven con empresas pequeñas o muy pequeñas, algunas simplemente de dos personas. Creo que el valor añadido de la economía social es precisamente esa variedad, y  que en cada lugar de España hay cerca una empresa de este tipo, apegada al territorio y creando riqueza en el entorno, mejorando ese entorno. No olvidemos que tenemos líderes españoles, líderes europeos y líderes mundiales que son empresas de economía social.

¿Cuál es la agenda política del sector en este momento? ¿Qué demanda Cepes al Gobierno y el resto de administraciones?

Seguimos trabajando por un reconocimiento cada vez mayor de la economía social en España. Ese reconocimiento tiene que pasar por medidas de visibilidad política, de reconocimiento del sector y de reconocimiento de nuestra organización. Trabajamos en los ámbitos europeo y estatal y, en este último, nuestro objetivo es desarrollar un ‘Plan de Impulso de la Economía Social’, algo que ya se contemplaba en la Ley de Economía Social que se aprobó en 2011. Ese plan tiene que contener todos los parámetros necesarios para, definitivamente, consolidar a la economía social en el mapa político español y para ello sería necesario que se aprobase en el Consejo de Ministros y en el Congreso de los Diputados. Eso le daría una mayor carta de naturaleza porque hasta ahora todos los planes de impulso se han elaborado exclusivamente por el Ministerio de Empleo.

"La defensa de estar en la mesa de diálogo social seguirá siendo una de nuestras banderas porque en ese terreno no ha habido avances"

Ha aludido a la Ley de Economía Social. España fue pionera en aprobar una ley de este tipo, ¿qué ha supuesto en estos años de vigencia?

España fue el primer país europeo en aprobar una Ley de Economía Social, y siempre es importante ser el primero porque te conviertes en un referente. Esta ley vino a dar reconocimiento a la economía social, algo que necesitábamos en ese momento. Y estos cinco años han sido muy importantes en el afianzamiento social, político y económico porque ya estamos definidos en una ley y amparados por ella. El expresidente Zapatero se comprometió en 2010, en un acto de Cepes, a que en el plazo de un año se aprobaría esta ley y cumplió su compromiso, ya que se aprobó al año siguiente en el Congreso por unanimidad.

Cepes siempre ha batallado por un lugar en la mesa de diálogo social, junto a Gobierno, empresas y sindicatos. ¿Hay algún avance en este aspecto?

Fue la primera de las propuestas que hicimos a los partidos políticos en las últimas elecciones. Esta sociedad no es la de los años 80 del siglo pasado, que se definía por empleadores y empleados. Esto ha cambiado, hay diferentes modelos empresariales, diferentes formas de economía, y entendemos que ese marco no queda definido exclusivamente por unos empresarios y unos sindicatos. Entendemos que hay otros agentes, que podríamos definirnos como agentes sociales, que defendemos otros modelos empresariales que no encajan en ninguno de los dos ámbitos ya que nosotros somos empleadores y trabajadores al mismo tiempo. Nuestra defensa de estar en la mesa de diálogo social va a seguir siendo una de nuestras banderas porque en ese terreno no ha habido avances, estamos en la misma situación que en 1982. La mesa de diálogo social la forman los mismos agentes que en 1982, aunque entendemos que en 35 años la sociedad ha cambiado lo suficiente como para que esto también hubiera cambiado.

¿Cómo ha resistido el sector de la economía social la crisis económica vivida en los últimos años?

En esta crisis hemos asistido a la reducción de las ventas y, por tanto, de los ingresos. Para combatir esa situación no hay más remedio que reducir gastos, y ahí aparece la fortaleza de la economía social, cuyos trabajadores no dudan en adoptar medidas difíciles, como una bajada de salarios, con el objetivo de mantener el empleo. Por eso la economía social ha destruido mucho menos empleo que las empresas tradicionales. El sector de las cooperativas ha destruido hasta 12 puntos menos, y el conjunto de la economía social hasta siete puntos menos. Esa es la realidad, en los últimos siete u ocho años se han creado más de 31.000 empresas, que han dado lugar a más de 210.000 empleos. Esto demuestra que la economía social sigue creando empleo en tiempos de crisis.

¿Cree que hemos aprendido algo de ella?

Me gustaría pensar que sí, que en el futuro vamos a apostar por un modelo donde lo más importante sea el bienestar de las personas y no la preocupación por generar cada vez más dinero. Eso nos ha llevado a un aumento alarmante de la desigualdad. Quisiera pensar que la defensa que hacemos desde Cepes de un modelo empresarial que redistribuye la riqueza y que hace partícipe a las personas de su proyecto empresarial sea entendida por los Gobiernos, para que apoyen y potencien ese modelo. Ojalá que sí, que hayamos aprendido algo de la crisis.